Elaborado por María de la Paz Toldos Romero, líder del Grupo de Investigación en Area Temática de Producción, Comercialización y Consumo Responsable de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.
El propósito de una empresa es su razón de ser y de existir, define lo que hace y porqué lo hace, pero sobre todo para qué lo hace, qué le da sentido, y porqué el mundo es mejor con su existencia. El propósito sustenta la misión y visión de la organización, ayuda a crecer su valor, es la columna vertebral que guía y fundamenta sus estrategias y ayuda a comunicarse con todos sus públicos; gana y orienta a consumidores y clientes, atrae proveedores e inversores adecuados, y logra que sus empleados progresen manteniendo a la organización unida.
Por otro lado, el propósito personal o de cada individuo no dista mucho de la definición del propósito de las empresas. Es único y personal, trata de quiénes somos, qué nos gusta, qué nos motiva, y qué nos inspira a ser una mejor versión de nosotros mismos, es el porqué de nuestra existencia y lo que da sentido a nuestra vida. Es nuestra brújula personal, el saberse en el camino correcto, indica la dirección hacia donde nos dirigimos en la vida y da significado a las actividades que realizamos. El propósito personal no es estático, puede descubrirse y redescubrirse con los acontecimientos de cada día y es tarea de cada persona encontrarlo y contextualizarlo en cada circunstancia de su vida. Los expertos en el ámbito de la investigación psicológica coinciden en que el sentido de propósito es una necesidad fundamental del ser humano que permite trascender más allá de nosotros mismos y que resulta crucial para lograr estados de felicidad y realización personal. Varias investigaciones han demostrado que las personas con un propósito en sus vidas se sienten más plenas, gozan de una mejor salud y paz mental, son menos propensas a sufrir enfermedades y viven más años.
El propósito personal es importante a la hora de buscar trabajo. Los empleados que tienen un propósito personal claro orientan sus acciones y decisiones hacia su propósito y deciden dónde y en qué puesto quieren desarrollarse profesionalmente. Cada vez más, los empleados buscan empresas donde se promueva una cultura que les ayude a encontrar, desarrollar o concretar su propósito de vida, donde los valores que sostienen a la empresa sean coherentes y acordes a los suyos, y que exista un compromiso por ambas partes. Buscan espacios y ambientes laborales sanos donde se tenga en cuenta sus decisiones y respeten sus opiniones, que se adapten a sus necesidades, donde puedan desarrollar sus habilidades y competencias, y se reconozcan y recompensen sus logros, entre otros. Cuando los empleados vinculan su propósito personal con su trabajo rinden más, se sienten más realizados personal y laboralmente, y esto genera una mayor satisfacción que permea en la organización y que sostiene su promesa con la empresa.
Las empresas saludables son aquellas que, además de contar con un propósito claro y elevado, logran que se transmita correctamente, que se inculque a todo su equipo de trabajo y que se viva en toda la organización. Además, cuando existe una conexión y sinergia entre el propósito de la organización y el de sus empleados, éstos son más productivos, resilientes y tolerantes, disminuye su estrés, y se sienten orgullosos de lo que hacen y para quien lo hacen, impactando positivamente en los resultados de la empresa. Cuando la empresa se compromete con sus colaboradores, los valora y reconoce, se forjan relaciones más sólidas, leales y a largo plazo con sus empleados y, eso se traduce en un mayor florecimiento y prosperidad para ambas partes.
El capital humano es uno de los activos más valiosos e importantes de las empresas y éstas tienen
la responsabilidad de hacer del lugar de trabajo un mejor lugar, con una cultura y un clima organizacional comprometido con los intereses y motivaciones de las personas, que promuevan y ayuden a la búsqueda del propósito de vida de sus empleados e inspire a otros a desarrollarse y trabajar en la organización ayudándose mutuamente.
En resumen, el propósito de una empresa y el propósito de sus empleados influye en el bienestar de todas las partes que conforman la organización, impacta en la atracción del mejor talento para trabajar en ella, y es sinónimo de una mayor retención y crecimiento del negocio. El futuro del trabajo tiene que ver con las personas: El propósito inspira, transforma y empodera.
Publicado originalmente en El Financiero.